Hielo

Vacía por dentro, como una libreta recién comprada, vacía, como el vaso de las 5 de la mañana. Mi cabeza enloquecida por tu sonrisa, dando más vueltas que las de la noria de París. Mi corazón empeñado en no dejar escapar lo único que me hace pensar que algún día esta coraza dañina pueda llegar a mejorar. No soy merecida de verte despertar el día de mañana en mi cama, pero joder, lo que daría por ello. Yo, que no había creído en la radiante felicidad, causante de que dos personas se desvivan mutuamente durante toda la vida. Aquí estoy, desviviéndome por tu cuello y tú por sus besos. Sin títeres, ni muñecos, al final te hielas si no juegas con fuego. Y que hay peor que no tenerte, que no poder tenerte, condenada a estar así siempre, vacía, con frío, jodiendo entre líos. Me he estado perdiendo entre compañías de una noche todo este tiempo a tu lado, convirtiéndome en aquel deseo marchitado después de años malgastados.

Solo seré una enloquecida más entre todas los que se volverán locas por tu sonrisa, de las que se quedara en aquella esquina mientras se consume el último cigarro del paquete observando como caminas, imaginando lo diferente que pudría haber llegado a ser nuestras vidas.

Si la hubiésemos compartido, juntos.

Me gustaría.

Me gustaría. Me gustaría que rompieras los esquemas de mi orgullo, que le cambiaras las normas a mis nervios, que obligaras a mi cabeza a dejar a un lado los prontos y solo dejaras hueco para lo que realmente se esconde debajo de todo eso. Me gustaría, me gustaría que no me dejaras mas opciones cuando sabes lo que quiero y lo niego, que hacerlo.
Me gustaría que me desearas a todas horas y que me acorralaras en cualquier sito sin dejarme escapatoria, me gustaría que me pusieras el corazon a latir a mil por hora siempre que pudieras. Atreverse. Decidir, sorprender.
Eso es lo que me gustaría.

-Pensaba que me llamarías-
Y entonces empezó a sonar el telefono.

Antes de aprender a ganar aprendí a perder.

Antes de aprender a ganar, la vida me enseñó a perder, antes de aprender a sonreír, tuve que aprender a llorar, la vida me hizo conocer la tristeza, la desesperación, el fracaso, el dolor, las noches que se hacen eternas ahogadas en mares de lágrimas, porque solo así aprendería a valorar la felicidad. Y ahora quiero, quiero como nunca antes había querido, y me quieren como nunca antes había notado, ahora siento, vivo, lucho por algo y soy feliz al conseguirlo. Ahora todo tiene un poco mas de brillo, aunque soy de extremos. Aprendí a caerme para luego saber correr, y ahora ya no me caigo, ni siquiera las piedras que lo intentan lo consiguen, pero si cayera, sería para levantarme.

Elige cara o cruz.

Para qué voy a querer la luna, teniendo tus lunares, para qué voy a querer estrellarme en coche teniendo la curva de tu sonrisa, para qué voy a querer ir a Roma pudiendo disfrutar de tus ruinas, para qué voy a querer viajar si es en tu cama donde siento que el mundo duele un poco menos. Eres mi suerte encontrada en un martes 13, en el gato negro de la esquina y en ese espejo roto en mi habitación, eres mi norte, y desde que llegaste mi salvación. Así que elige cara o cruz, cara te quedas, cruz no te vas.

Si algún día nos cruzamos...

Si algun día nos cruzamos, no me mires, no me hagas caso, aunque sepas ver las palabras que se esconden debajo de mi sonrisa. Si me preguntas te diré que estoy bien, que voy tirando y negaré que paso noches llorando y fingiré que todo lo curó el tiempo. Tu sonrisa siempre fue un buen motivo para ser alguien mejor, y aunque te digan que me vieron de princesa en algún cuento, no hagas caso por que los cuentos, tan solo cuentos son.

Poniéndole tu nombre a mi desastre.

Y vuelvo a escribir par evadirme de este vacío, para dejar de mirar todas esas fotos, y dejar de pensar en los trozos de mi pecho rotos, metidos en ese cajón para que no se vean, para que no se note, que llevo pensando desde que te marchaste en tu sonrisa, que no dejo de pensar en como contigo no existían las prisas, esa manera tan tuya de quitarme las espinas, siento que estoy en un pozo sin salida. Encontré lo qe siempre había buscado, pero ahora estoy sola pensando que es lo que ha pasado, buscando los porqués que expliquen que nuestras almas que eran una sola se hayan distanciado, y hayas decidido largarte de mi lado. Pensé y soñé tantas veces, tantos futuros juntos, que ya no soy capaz de imaginarme solamente uno sin ti, y se apodera de mi, este vacío que dejaste, y no se si sobrevivir dolerá menos que marcharse. Estoy muerta pero sigo viva, que ironía, hice una canción de cada lagrima qe derrame mientras te despedías. 

y no se si sobrevivir dolerá menos que marcharse...

¿Cabeza o Corazón?

Prefiero equivocarme mil veces, pero que esas mil veces hayan sido sintiendo,
antes que perder el tiempo, haciendo lo que le parece bien a mi cerebro, 
pudiendo ser tiempo, disfrutado por mis sentimientos.

Cuando todo estaba mal pero existían sonrisas.

'' No sé en qué momento fue cuando dejé de querer ver el futuro todo se nos pierde frase tras frase crecí, error tras error aprendí y prometí cambiar y no lo hice. Y es normal, que dé más de lo que dan cuando esperas nada llega y si llega ten por seguro que se irá. No te fíes ni de tu sombra, te la hace se transforma. Uno, lo que digan es mentira. ¿Me conoces? Pues te callas. Te aviso que los he visto como tú y también fallan. Dije hola muy rápido a quien vino y me cuesta decir adiós porque los quiero aquí conmigo, pero siempre se marchan. Yo también fui querida con ganas y puse mis ganas para querer pero se ve que no era así, no sé. Adoro la parte mala de todo lo bueno como el ying-yang. Cuando sientes que te vas y que no importas, que tu tiempo ya pasó, que ni tú mismo te soportas es cuando piensas en la historia y su final, cuando notas que hasta la lluvia te esquiva al andar. No tengo ganas de nada, prefiero estar en la cama durmiendo y viendo como todo se desgasta con el tiempo. ¿Quién dio tanto y no se puso de los nervios? Que baje dios y hable si es que existe y me resuelva este misterio, en serio. Te preguntaría que sientes ¿pero para qué? debe ser difícil lo que hiciste de creer. ''

Elegí el nueve, y me tocó escribirte..

Elegí el numero nueve, y me tocó escribirte, de nuevo, como siempre, y que mejor forma para hacerlo que aquí. Aquí que es el lugar donde escribo cuando te echo de menos, cuando te espero, cuando no sé como decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que te siento. Aquí que es donde escribo tu nombre mil y una veces entre lineas hasta que me alcanza la madrugada. Aquí que es donde sueño contigo de día porque de noche ya lo hago en mi cama. Aquí que escribo versos de amor escuchando alguna de nuestras canciones favoritas, pensando en aquel verano donde nuestra historia comenzó, donde escribo lo posible que se vuelve lo imposible porque tu y yo lo demostramos en aquel Enero. Aquí que escribo lo fácil que se ha vuelto la vida desde que puedo despertarte a besos por las mañanas, lo fácil que es sonreír desde que aprendí que no hay mejor motivo para hacerlo que tu sonrisa. Aquí mi vida, aquí escribo lo bonitos que son mis días desde que tú estas en ella, lo feliz que me hace levantarme cada mañana sabiendo que tú estas a mi lado, a 32 km de mí, pero a mi lado, que puedo contar contigo, porque se que tu no me dejarás sola. No sabes lo feliz que soy, cada minuto contigo, con tus vicios, con los míos, con tus tonterías, con nuestras tonterías, con nuestros pequeños momentos perfectos. No sabes lo afortunada que me siento de tenerte a mi lado y lo que agradezco estas ganas inmensas que has provocado en mi de estar contigo, y de que cada día que pase en vez de apagarse esto se encienda mas.. La posdata y el numero 21, ya si eso... otro día, cuando te tenga a centímetros.

11:11

Impuntualidad.

Mi concepto de impuntualidad es llegar tarde a todas partes a cambio de llegar a tiempo a una persona. Y por eso pierdo todos los trenes que no se parecen a ti. 

Por todas esas veces.

Por todas las veces que caí, por las veces que fallé, las veces que mentí, por todas las veces que callé, por las veces que ignoré, las veces que busqué y no encontré... Por todas esas veces que intenté y fracasé, que escuché y no sentí, que inventé y no creí.

Por todas esas veces que subí las escaleras y no pude bajarlas, por todas esas veces que andé buscando tu mirada. Por todas esas veces que amé sin acordarme del mañana, y por todas esas veces que ignoré lo que me importaba. Por todas las veces que escribí, por las veces que me marqué un vals con las palabras, por todas las veces que desee dormir y no despertar, y por lo poco que creí en nosotros, por lo poco que me hiciste creer en nosotros. Por todas esas veces que soñé, que rendí, por todas esas veces que me esforcé y no obtuve, por todas esas veces que dí y no me dieron, las veces que pedí y se fueron. Por esas veces en las que necesité y nada me acompañaba, por todas esas veces que la soledad me ahogaba, por todas las veces que dejé empapada la almohada. Por todas esas veces que sufrí, y por todas esas duras experiencias que me enseñaron a sonreír.

Por todas esas veces brindo hoy. 

-;Ariees.