Pequeñas bombas en mi vida.

Me alimento de la música, compuesta de versos; son como bombas a pequeña escala que, no rompen cualquier cosa y de cualquier manera, sino que rompen puertas cerradas que deberían estar abiertas, rompen recuerdos que no merecen existir, los días sin actitud de vivir.

martes, 13 de diciembre de 2016

Cualquier lugar me vale y ningún sitio me parece suficiente.



Somos Enero y Diciembre, tan lejos y a la vez tan cerca, tan te necesito y a la vez esto me afecta, no sé como hacerle entender que no tiene que palpitar, y él no sabe como explicarme que no hay cambios, que es lo de siempre, que de tres de cada cuatro momentos odiándote él te quiere veinte. Tantos quiero y no puedo, y yo aquí que te quiero y me puedes. Eres mi Estro, mi punto de partida, mi noche más débil y mis ganas de huída.

Me da por ponerme nostálgica mirándola hoy que vuelve a estar llena, a través de la ventana, y ella no tiene culpa de nada, aunque ha sido testigo de todo, de cada mirada,  de cada verso, de cada llamada fallida, de como he estado haciendo poesia con tu cuerpo. 

Quiero irme, largarme de aquí pero espera unos minutos más, no quiero que me encuentres pero aún así búscame, no quiero leerte sin embargo escríbeme, no quiero que me dejes ver un trozo de tu luna pero quiero enseñarte algunas estrellas de mi vida. No quiero abrir más cervezas, pero vayamos a buscar cualquier bar y compartamos algunos chupitos. Quiero que te vayas, que te quedes, que no me recuerdes para siempre, que no me olvides nunca. Que dejes de observarme, que no pares de mirarme de esa forma, que hagas que te odie, que me dejes encariñarme. Quiero que pases desapercibido y que captes toda mi atención. 

Que confíes en esto, y que nunca me creas.