El cielo sin ti, chico, no lo quiero.

Entró en mi habitación y apagó la luz, pero encendió las estrellas y empecé a soñarle y justo después me fui a dormir. Y llenó las lunas y me quedé mirándole a los ojos toda la noche, y ahí estaba mi sonrisa de causalidad. Y su voz haciéndome poesía y sus manos haciendo arte sobre mi cuerpo, "el arte de amarte", me dijo, y quise acabar con todo y consumir hasta el último cigarro del paquete, porque me hubiese ido y me iría al fin del mundo si es contigo.

Vive.

Enamorarse, reírte hasta que duela, una ducha caliente, que no haya nadie delante de ti en el supermercado. Un mensaje, escuchar la lluvia caer, un café caliente en un día frío. Una llamada, una sonrisa inocente, los viajes en coche, soñar algo bonito, ganar un desafío, conseguir tu objetivo, tomar la mano de alguien que adoras. Oír las risas de tus hijos, o de los pequeños de la casa, encontrarte en la calle con un viejo conocido y ver que aún te recuerda. Ver el amanecer, hacer y recibir un regalo. Ver que haces feliz a alguien que te importa, despertar y ver que aún te quedan horas para dormir, escuchar de manera casual a quien habla bien de ti... Eso, eso es vivir.

'Aposté por ti; acerté de pleno.'

La última vez que fui a nuestra ciudad recuerdo que mis ojos iban a conjunto con el Otoño y volvía de no verte, lo peor vino después cuando el agua se secó y yo seguía con la misma sed. Sigo de blancos y negros, paso de grises o oscuros, de calada en calada y subiendo los gramos más que la apuesta. Sigo perdiendo el norte por ti aunque te tenga en el sur. Me quedan tantas cosas por ver, y tu sonrisa es la única que valdría la pena volver a sentir... Me invaden las lágrimas queriendo salir, pero no les voy a dejar, bastante tormenta tienen dentro ya. Se me ha acabado el papel para variar, y esta todo cerrado. Joder, como te echo de menos. Te he llamado a voces, me he reventado a hostias conmigo misma por ti, le he comprado un pasaje a mi orgullo, me he arrastrado y tragado mi sangre, me sigo matando por tu sonrisa, te he querido, te he dado lo mejor de mi. Dime, ¿Que me das si te quedas? ¿Que me queda si te vas?

He vuelto a zeta de nuevo, he vuelto a las ojeras, a los insomnios, al rojo, al verde, al dormir para no pensar en nada, vuelvo al necesitarte, drogarme por verte minutos escasos, excesos de alcohol para que vengas a protegerme como siempre y de cinco gramos en cinco gramos pero sin el sabor de tus labios. Pero aun así, se que vale la pena todo esto por ti, se que mereces esto y mucho más, por ti me acabaría de consumir en la esquina de ese bar, recordando tus susurros a media noche y tus buenos días en mi cama. Porque joder, aposté por ti y acerté de pleno. Eres lo mejor que me ha podido pasar en la puta vida. Sé que en un futuro seguiré buscándote entre la gente, entre países, seguiré buscando tu olor entre los perfumes de los hombres, buscaré tu risa entre las maravillas de este mundo y seguiré buscando tu mirada cuando caiga el Otoño.

Quien pudiera volver atrás.

Que bonita estaba la vida vista desde la ignorancia.

que difícil es vivirla sin aquella magia,

todo ha cambiado desde que aprendimos a pasar pagina,

desde que solo es un recuerdo aquello que llamamos infancia.

Busco entre recuerdos un pase a viejos tiempos,

la nostalgia es la cura que nos mata por momentos,

estructuro cada verso buscando un pasado muerto,

resurjo de cenizas cuando entre lágrimas despierto.

Odio la rapidez en la que pasan las horas,

y envidio a los niños que por romperse un globo lloran.

La inocencia de aquella niña es la que echo de menos,

el poder mirarme al espejo sin buscarme los complejos.

Quien pudiera volver atrás, para poder recuperar aquello que no me devolverá nadie.

-;Ariees.

Mi mundo paralelo.

Mis ojos han decidido dejar de aguantar estas lagrimas, 
aunque evite la realidad la decisión esta tomada,
sin embargo aquí estoy yo tirada en la cama, 
como de costumbre con la luz apagada.

Se apodera de mí, mi mundo paralelo y no deja que me encuentre,
en este mundo donde reina mi vida la mala suerte,
y en vez de mi sombra me persiguen los martes trece.

Y de que quieres que te hable si mi vida es un rompecabezas,
desde que metida en un laberinto perdí la última pieza,
que es imposible ser optimista en esta realidad de mierda,
desde que entendí porque peter pan no quería conocerla.

-;Ariees.