Y a
la vez acabé helada intentando ser el verano de tu Diciembre,
Sigo estando
echa un puto lío y por eso siempre es a esto a lo que recurro,
Al papel
en blanco es al único al que puedo explicarle lo que pasa en mi vientre, al
verte.
Nunca
te lo pediría, de echo no voy a hacerlo, pero necesito que desalarmes mi vida,
no puedo más,
Nunca
consigo lanzar mis apuestas a la dirección correcta, sin más.
El boomerang
recíproco de mis relaciones nunca vuelve, siempre se lo quedan,
Yo que
soy tan fan de como suenan las miradas cuando las palabras se quedan secas.
Yo
que jamás creí en religiones pero mi alma siempre viste de luto,
Se que
solo la propia muerte será capaz de devolverme lo que me quitó,
Pero te
juro que serás para siempre aunque yo me quede aquí abajo.
Sigo
siendo ese árbol de espejos, por culpa del invierno, que busca el calor que le
permita volver a mirarse hacia dentro.
Me
estresa la tranquilidad y el delirio consigue que sobreviva,
Yo que
soy agua y soy fuego luchando por encontrar el equilibrio interior,
Me avivo
y me apago intentando no cometer un error,
Manteniendo
una relación recíproca con la locura, debo parar,
Estoy
a una canción, a una mirada, de romper mi cordura.